El Girostato y la acción equilibrada

Mi interés innato por la Física, tanto por sus fenómenos como por su belleza intrínseca, me viene de mi padre. Recuerdo la última vez que fuimos juntos al Museo de la Ciencia de Barcelona, yo empujando la silla de ruedas y él con los ojos bien abiertos sin perderse detalle alguno. A pesar de su avanzada edad, le encantaba visitar las magníficas exposiciones científicas que hay en el museo. En uno de los extremos del recinto se encuentra el jardín de la Mediterránea, y en él está, a modo de escultura, el fantástico péndulo caótico que aparece en la foto. Su nombre, “catacaos”, ya da una pista del principio que lo sostiene. Me podría quedar horas viendo su movimiento, es algo hipnótico. Me encanta ver su movimiento porque me atrae el concepto del equilibrio, visto desde el punto de vista de las leyes de la Física, y hallar lo que conecta y ordena las cosas, incluso en el caos y lo más complejo.

Cuando estaba ideando un modelo para aterrizar la narrativa de mi libro “Liderazgos transformadores”, me vino a la cabeza ese movimiento caótico como contraste al movimiento circular y constante del girostato, que, al girar sobre un eje de rotación, como el planeta Tierra o una peonza, le da el equilibrio que necesita además de protección sobre cualquier fuerza ajena que pueda amenazar su estabilidad.

La diferencia clave entre un péndulo caótico y un girostato radica, pues, en su comportamiento ante fuerzas externas. El péndulo caótico es susceptible a cambios en su movimiento debido a la no linealidad y a la sensibilidad a las condiciones iniciales, mientras que el girostato resiste los cambios en su orientación debido a su inercia rotacional. El girostato puede verse afectado por fuerzas externas, como la gravedad o la fricción, pero su diseño lo hace resistente a cambios bruscos en su orientación, lo que no pasa con el péndulo caótico cuyo comportamiento es impredecible y difícil de controlar.

Por estas características, el girostato es muy utilizado en la náutica, otra de mis pasiones. He leído que la primera nave en utilizarlo fue el transatlántico Conde de Savoya, que tenía 3 de grandes girostatos en la proa. Tanto en los antiguos galeoni como en las embarcaciones actuales, la estabilidad de la embarcación es fundamental para garantizar la seguridad de las personas y de la carga que lleve.

Utilizando la metáfora del girostato, mi idea era extrapolar este concepto en el contexto empresarial actual, en el que los imprevistos y eventos extraordinarios (serían las fuerzas externas) son cada vez más frecuentes, arrastrando a la organización y a la propia empresa a un comportamiento caótico e impredecible. Por ello, es tan relevante establecer un mecanismo que garantice su estabilidad y que mantenga a toda la organización enfocada en el presente y al mismo tiempo con una buena orientación hacia el futuro. De este modo, en el Modelo Girostato para Liderazgos Transformadores, el eje de rotación es el propio liderazgo transformador y en su movimiento de rotación genera a su alrededor una vitalidad circular en torno a 5 áreas: mentalidad, cultura, habilidades, procesos y contribución. Cada una de ellas está formada por 4 estaciones, como la comunicación, confianza, colaboración, autenticidad, inclusión, sentido, coherencia, etc., que en el libro desarrollo ampliamente.

Mi propuesta es ir pasando por cada área y volver a empezar una vez realizada la vuelta completa. Como hace un girostato en su rotación. El movimiento debe ser continuo y, una vez se activa, él mismo va corrigiendo la trayectoria si surge alguna tendencia o problemática que pretenda alejarlo de su centro vertebrador, es decir del liderazgo transformador. A mi modo de ver, este giro constante debe estar contemplado en las líneas estratégicas de la empresa del mismo modo que lo está la revisión mensual del presupuesto, de la PyG o del Cash Flow, por poner algunos ejemplos. Si lo paramos, corremos el riesgo de estar a merced de las fuerzas externas, lo que inevitablemente nos llevará al caos y al movimiento impredecible.

Tomar el pulso de una manera ordenada y continua a esas 4 áreas y actuar en consecuencia es la clave para que las organizaciones naveguen hoy en día por el océano de la incertidumbre y la complejidad, generando además una vitalidad que las hace ser mucho más competitivas, resistentes y eficientes.

Liderazgo Liderazgos transformadores Nuevos liderazgos