Nuevos liderazgos
Vivimos un momento complejo, incierto y, a la vez, apasionante. Un mundo distinto, más ambiguo, imprevisible y cambiante, que exige Nuevos Liderazgos. Y para seguir liderando de forma óptima y significativa, el sistema operativo debe actualizarse con una nueva versión. Ir a configuración, reajustar parámetros y descargar nuevos programas más evolucionados. Esta alineación con el momento actual puede hacerse porque el sistema lo exige o porque realmente se cree en nuevos liderazgos que consigan otro tipo de resultados. Eso sin olvidar los financieros, resultados en su concepción más amplia.
Sólo entonces es cuando el cambio se hace desde la autenticidad e integridad, que le dan trascendencia. No gesticulando con un futbolín de atrezzo o derribando las paredes de la oficina para explicar que la estructura es horizontal. Tampoco con acciones Greenwashing o Pinkwashing, sinó porque se entiende que cuidar el medioambiente es también en beneficio propio y que las dinámicas femeninas son complementarias y necesarias. Así debería ser el Liderazgo del s.XXI, con propuestas basadas en la verdad, inclusivas, respetuosas y orientadas a las personas y su cultura empresarial.
Un nuevo Líder que sea referente y motor, que se nutra de las aportaciones de su equipo gracias a coaliciones de alto impacto, que escuche de forma activa y reconozca, también con la palabra. Un jefe con la suficiente dosis de humildad para admitir, a la vez, su falta de expertise en temas de última generación vinculados a las nuevas tecnologías o la sostenibilidad, y que se atreva a preguntar a los más jóvenes de su equipo antes de tomar una decisión al respecto.
Líderes conscientes, con cualidades core como la honestidad y la empatía, capaces de inspirar y, a la vez, de desaprender porque han entendido que el mundo requiere nuevas miradas y competencias distintas. Líderes que se muestren abiertos y vulnerables cuando sea necesario, sin miedo, y consecuentes con la máxima de que los nuevos líderes deben comprometerse con las emociones, como nunca antes.
Pero a veces no basta con aceptar el cambio ni con tener un Propósito. Hay que saber cómo implementarlo bien y aquí es donde las figuras del Trusted Advisor o Asesor de Confianza y del Coach de Alta Dirección pueden jugar un papel relevante. Dos perspectivas complementarias y dos tipos de acompañamiento para ayudar a transitar, con acierto, el camino hacia el Liderazgo contemporáneo.